Il Duomo dei Sapori
Hacer pastas frescas a diario con los ingredientes disponibles del día y una que otra cosa traída de Italia, puede ser el sueño de muchos cocineros. Hacer un menú diario de inspiración para unos pocos, puede ser el sueño de muchos cocineros. Para Tony Maldonado nada de esto es un sueño, es una realidad grande y contundente que vive cada día en Il Duomo dei Sapori, un espacio en El Hatillo con poco más de 12 puestos donde seduce y consiente al comensal con sabores clásicos Italianos ejecutados de forma artesanal.
Una carrera en distintos fogones
Tony Maldonado es un cocinero Venezolano cuyo ADN hace un guiño a la cocina Italiana gracias a su carrera en fogones donde ha explorado los sabores de ese país, se ha formado en algunas de las cocinas más importantes de Italia y ha trasladado sus conocimientos y experiencias a diferentes restaurantes en Caracas. A lo largo de su carrera, Tony se ha inclinado y especializado en servir los sabores más puros de Italia a sus comensales, manteniendo los principios de una cocina que se centra en el uso de pocos ingredientes de primera calidad, con preparaciones que respetan la integridad de dicho producto y no hace sino exaltar sus valores.
La pasión como ingrediente en la cocina
En Il Duomo dei Sapori Tony no solo cocina con los mejores productos, sino que utiliza el ingrediente de la pasión como pocos cocineros. El menú de su restaurante (aunque no es un restaurante propiamente dicho) es un reflejo por su amor a la cocina Italiana y a los valores que representa. Pastas frescas con pocos ingredientes es algo con lo que se encontrarán en la carta, con preparaciones utilizando mariscos frescos apenas cocinados, o algún ragú que al contrario, ha sido cocinado por varias horas con la delicadeza que otorga una cocción larga a fuego lento. Sus pastas rellenas también sin dignas de admiración, y cuando la temporada así lo determina ofrece buenos pescados y mariscos, incluyendo uno de los mejores pulpos de la ciudad.
Tony vive la filosofía de Il Duomo día a día, en su pequeña cocina de El Hatillo no solo satisface sus sueños como cocinero sino la de sus comensales, quienes lo visitan ya en no tan pequeños grupos para procurar los sabores puros y simples que ofrece la cocina clásica Italiana.
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Por: Nidal Barake